Si
tienes miedo a emprender, me complace decirte que no eres la única persona en
el mundo a la que le pasa lo mismo.
Antes
que nada, hay que descifrar ¿Qué es el miedo? Según la RAE, el miedo es “angustia por un riesgo o daño real o imaginario". Y con todo lo
que entraña la definición, me quedo con la palabra “imaginario” y ahora
explicaré porqué, con un buen ejemplo.
La mayoría de las personas cuando
tienen que hacer una presentación en público, sienten miedo, un miedo
imaginario ¿de dónde viene su origen? Viene de pensamientos como “¿Qué pensarán
los demás? ¿Lo haré bien? ¿Me quedaré en blanco? ¿Me quedaré sin voz? ¿Sabré
responder a sus preguntas? ¿Se aburrirán de escucharme?”. Y todo ello, crea un
estado de incertidumbre en la persona.
Esto mismo ocurre cuando se
está empezando a emprender “¿Qué pensarán los demás? ¿Valdrá la pena? ¿Sentiré
vergüenza? ¿En qué me estoy metiendo? ¿Quién me manda a mí hacer esto? ¿Me
arruinaré? ¿Me meteré en problemas? ¿Merece la pena?”.
Pues escucha, estos pensamientos
es normal tenerlos al principio, la cosa es saber analizarlos, valorar si
realmente quieres hacer caso a esos pensamientos o en qué medida.
¿Se puede afrontar esos
pensamientos negativos? Definitivamente sí, es como hablar en público. Si te
sientes preparado, las posibles dudas que te surjan serán menores.
Por todo ello, prepararse e informarse
es muy importante. Teniendo la mayor cantidad posible de información y conocimiento
en el ámbito en el que estás emprendiendo, te será mucho más fácil afrontar tus
miedos y la incertidumbre que te pueda ocasionar.
A todo esto, finalmente añadiría
que tener cierto miedo a según qué cosas puede resultar hasta bueno, porque te
previene de posibles contratiempos, pero siempre en su justa medida.
“Si tu sueño no te da miedo,
es porque no es lo suficientemente grande”
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